Atemporales

Somos desconocidos      ¿Nos queremos?     ¿Podemos querernos asì? Pared con pared,                                             organismos celulares con la misma ascendencia,         individuos       hábiles o débiles,                                                                        hermanos. Hermano,    ...

Se me deshacen las palabras por la arena, me zambullo y te busco, las olas vienen y van. Esta noche llevo a cabo sola el ritual, la luna se aproxima a no esconderse y desde esta cara, me despido. El nudo que me ata a la vida, lo puedo volver a apretar.

Si supieras, que antes de volar, la mariposa se arrastra por el suelo, y desde lo màs profundo de pide al cielo fuerzas para seguir, y que Dios, antes de ofrecerle la oportunidad de saborear el viento, la encierra bocabajo, colgada de cualquier rama esperando callada a ser tocada por lo divino. Si supieras, que para ver la luz primero hay que vivir a oscuras, quizà hija mìa, te repulse la idea de existir. Si supieras que el miedo, en realidad està dentro de nosotros, odiarìas lo bello que guardamos debajo de la piel... Por eso, esta noche, vengo a contarte un cuento donde las mariposas nacen mariposas y coquetas, donde la luz, està dentro de nosotros y nos guìa. Y lo màs importante, la oscuridad es la ocasiòn perfecta para dormir entre mis brazos, a tientas, pero siempre con mamà.

Mi jodida muerte transitoria,  mi ausencia de yo misma,  mi pozo, mi fondo,  mi tú.

Eres el sùber de mi tronco

Tengo algo amputado y me sigue doliendo. Sòlo deja de dolerme cuando caigo bajo el influjo de la anestesia. Anestesia que a veces encuentro en sitios donde no debo. A veces siento que habla, a veces siento que me observa y ellos creen que he dicho adiòs a la cordura.

La amplitud visual en funciòn de la opacidad de las lentes. De la flexibilidad de las mentes. Mi casa bajo el mismo amparo  que tus huesos.  El azul. En mi estanque del bulbo olfatorio, viviendo un poco atràs.