Atemporales

" La complicidad es tanta   que nuestras vibraciones se complementan.  Lo que tienes me hace falta  y lo que tengo te hace ser más completa "                                 Perotá Chingó

Mamá, cuando el día está nublado no sé lo alto que es el espacio. A veces me da miedo porque se pone tan blanco que parece no  haber nada allí arriba. Entonces voy a tu habitación y respiro profundo intentando que mi olfato sea capaz de evocar tu abrazo. Después siento que es en tu pecho donde se dan el fin y el comienzo.

“ Me he hecho un mojito en tu vaso de nuestra última noche    y he bebido exactamente por la marca de tus labios”                                                      Omaira Díaz G.

Y ahora desgarrando mi carne solo sangre y vísceras. ¿Dónde decías estar? Sola: Viento y lluvia.

Conducías a oscuras entre pueblo y pueblo, a veces te miraba de reojo para ver si sonreías, acariciabas mi muslo con ternura pero siendo consciente de que me iría. Sé que intentamos eternizarlo y aunque físicamente las fotografías no son la respuesta que andamos buscando, dentro de mi cerebro has creado nuevos recorridos neuronales y cada vez que mis NT pasan por ahí.... siento que el universo es incapaz de contener mi amor.