Gazelle
Como las ardillas que roban a los
árboles
no solo para comer,
me encuentro cayendo
en un pozo de inocencia repentina
al lado de esa voz.
El otoño se precipita sobre el
paisaje
el castillo parece nuestra
fortaleza
y esos árboles corintos
los guardianes de nuestra casa.
Este momento nadie me lo puede
robar,
no es efímero porque no lo poseo
está ahí, ahora conmigo.
Siento que he llegado justo a
tiempo a mi vida.
De pronto llueve
la naturaleza está contenta
lo sé,
llora de emoción al ver compartir
a dos animales distintos
un mismo tesoro.