Mamá

Madre, el hombre sucumbe al movimiento,
las olas vienen y van
y los días con la oscuridad.
Madre, los hijos se cercioran de los pasos
que dieron en otro momento sus padres.
Quieren comprobar, emplear su tiempo
en tener certeza de cómo es el camino
que hallaron ellos
para luego mostrárselo a sus hijos.

Madre, yo soy un animal,
me gustan las flores y los días de lluvia,
la fruta de los árboles y los sonidos en el bosque.
Me he ido porque tu techo me cubre de comodidad
pero siento que soy salvaje,
que el cielo es quien debe observarme
y la dificultad de esforzarme cada día
debe ser mi compañera.

Estáte tranquila,
he encontrado otros animales
que me ayudan a ser fuerte y a abandonar la pereza.
Ellos me quieren como los quiero yo, madre.

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:-)

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