Atemporales

Creo que el l    e  n   g    u   a   j    e     me    s      e    p          a     r      a me lleva                   me desvía cuando lo que quiero contigo no es hablar                      cambiemos la retórica por lo factual.

Una estructura metálica y de madera dibuja una puerta en el espacio entre lo tibio y el arte,                                     el frío y el humo. Tu bufanda y mi cuello, mis orejas, las plantas que decoran el patio, las cristaleras y los barrotes de hierro, el murmullo de conversaciones que oigo pero no escucho. Tus ojos me invitan a pensar a pasear por lo aprendido                                    a compartir estos 13 grados que enmohecen mis pulmones. Saber desde el reduccionismo de ese amasijo de neuronas, inferir desde lo existencialista, ser a través del lenguaje y del arte dejarme caer sobre tus flexibles estructuras y...

Fui barro en sus manos, y me dejé modelar. Fui parte de un lienzo y me dejé pintar. Fui una respuesta filosófica carnal.                                   Fui carne a propósito. Fui una conversación profunda, un dilema existencial. Fui tu propuesta, mi argumento tautológico. Y ahora, sin sentir el pasado, después de haber mutado en tantas ocasiones distintas he de confesar, bailar al unísono sobre tu cuerpo, jugar con mi pelo, saber que me voy a portar mal, que he dejado de ser todo aquello que no soy, .                         .                               . de pronto esta revolución políticosexual.

Que tu cuerpo sea tan íntimamente cerca del mío. Que dos cuerpos adultos no tengan cabida. Que me sobren acordes y me falte armonía. De tu ropa interior cuando no la tienes puesta De lo puesta que estoy del seso al sexo y viceversa.

Desnudar las verdades recorrer los motivos Del arte y otras prácticas sexuales.

Mi lenguaje cambia para modelar el mundo Mi pensamiento deconstruye lo socialmente establecido para crear nuevas realidades Mi voluntad abarca lo que hacia el bien me dirige Lo mío deja de ser mío al tomar conciencia de lo que no soy

Manos que diseñan el viaje       entre mi cintura, m   i   s      c  a  d  e  r  a  s y todas las humedades libres que emana mi cuerpo al respirarte. Esta gama de gemidos primarios y de texturas, este estudio semiótico de dos cuerpos que quieren oponerse entre el poder y la sumisión para amanecer más lejos de la saciación, de las bajas temperaturas. Esta renuncia ficticia de lo establecido cuando al besar tu hombro no son esas mis verdaderas intenciones. Del lenguaje de tus labios me quedo con su sabor.

Soy parte de cada letra de tu   e s p a l d a,                                encima                                            dentro                                                        detrás.

Debe ser temprano ya, porque se dibuja tu silueta en la penumbra,       desnuda, perfecta,           delante de mis ojos. Siento que el tiempo no tiene cabida en esta habitación, que la comodidad se ha apropiado de nuestra madrugada. Tu piel me habla .         .         .

Si mis avenidas no llegaran siempre a converger donde mis instintos se bifurcan, si desde tu piel pudiera asomarme a mi lujuria y sentir tangible el axioma, si fuéramos algo más que vísceras al desnudar nuestras intenciones

La línea que dibuja lo que deseo el sonido de tu cremallera en la habitación tus pies descalzos en el pasillo tus manos cerca de mi ombligo.

Este cuerpo no va a darse, si ruge de hambre desde hace años.