Distorsiones y sinestesias
La besé
y vi despertar una leona en sus ojos
no como un animal hambriento,
toqué su piel
y oí el mar rompiendo contra un acantilado
un día de tempestad
cogí sus manos
y sentí caer a un abismo
como una hoja planea hasta el suelo en otoño
la miré a los ojos
y no he vuelto a ver nada más.