Gris marengo

Guardo silencio.
Y espero un poco más, porque después de esta parte,
llega la parte de la canción que no sé adaptar al tono de mi voz,

pero yo tengo esas ganas de aprender
esa es mi única fuerza.

Guardo silencio dentro de esa cajita que es mi boca
y mi cuerpo tiembla.
Empieza la tormenta en la cabeza
y un remolino de intenciones barre las palabras vacías
que acompañan mi lenguaje.

Guardo silencio por última vez esta tarde
y al fin
oigo mi auténtica voz.

Entradas populares

:-)

Niebla