Agua

Mi caja torácica se ensancha. Los pulmones se llenan de aire.
Al tocar el agua, los dedos de mis pies se contraen y los pezones se vuelven erectos.
La cabeza dice que vuelva a la arena y me siente a contemplar el mar, y también dice que no pare y corra hasta poder nadar.

Me dejo hipnotizar por lo familiar del océano.

Siento la fuerza de la corriente en mis piernas invitándome al movimiento.

Me sumerjo. Se hace el silencio. Estoy en casa.

Entradas populares de este blog

:-)

Niebla