Mítica
No voy a ponerme la mano en la boca mientras toso y aparto la mirada fingiendo que no me acabo de equivocar. Eludiendo mi parcela de responsabilidad no van a crecer mis macetas, asomándome desde ciertos balcones y señalando a la gente al pasar no van a cesar los problemas, sólo el crecimiento personal. A quien pueda entender que la madrugada es el momento de afianzar lo aprendido durante el día, y a quien perdona, y a quien enseña, a quien pueda ser ejemplar.